Visita a las cervecerías de Ensenada
La primera parada de nuestro corto viaje (Desde Tijuana) fue en la cervecería Wendlandt, llegamos alrededor del medio día y para nuestra sorpresa, todas las instalaciones de la cervecería estaban cerradas. Por fortuna, una persona, ajena a las labores del tasting room, nos ofreció servirnos algunas cervezas y darnos hospitalidad ya que le comentamos que veníamos de Tijuana exclusivamente a visitar cervecerías.
Pedimos una sola cerveza, ya que tampoco quisimos ser descortes si en el momento no había beer tender, sin embargo fuimos atendidos de maravilla. En fin hicimos valer nuestra ida pidiendo una Perro del Mar, cerveza estilo IPA, que a mi gusto es la mejor en cuanto a su estilo en México, disfrutamos nuestra breve estancia, pero si salimos algo decepcionados ya que verdaderamente deseabamos pasar unas horas en las instalaciones, consumir más cerveza, comer e incluso hacer unos pedidos para llevar. Pero en fin, volveremos.
Nuestra siguiente visita fué a la Cervecería Agua Mala, las instalaciones son excelentes, el tasting room, aunque pequeño, cuenta con una vista espectacular y panorámica del mar de Ensenada y sus respectivas islas. Realmente el tomarte unas cervezas en ese lugar, te relaja te hace sentir que estás de vacaciones. Pedimos una "Bourbon Stout" la cual lleva de nombre Lobo Marino, desgraciadamente la cerveza no hace notar su paso por roble de bourbon, no deja nada al paladar más que su buen sabor a Stout, asi que pedimos la Hierba Santa, una Saison exquisita, cuenta con hierbas muy notables al paladar, las hierbas son provenientes del Valle de Guadalupe, valle vinícola muy cercano en la región. Realmente esta cerveza debería hacer destacar a ésta cervecería, sus notas frescas quedan impregnadas en el paladar. Optamos por pedir la cerveza que les ameritó el premio de medalla de plata en Denver (Copa Mundial de la Cerveza) llamada Astillero, es una IPA con un amargor muy sabroso y realmente al degustarla comprobamos el por qué fueron dignos de tan apreciable premio.
Pedimos de comer, ordenamos una docena de ostiones que estaban muy frescas y también pedimos una órden de salchichas, que nos sorprendieron con un plato muy diminuto (básicamente una salchicha partida en pequeñas ruedas) la comida estuvo buena, no hay queja alguna, sin embargo las porciones son muy pequeñas para los precios excesivos que manejan en su cocina. La atención fué excelente, el beer tender tenía noción de las cervezas y nos dió una breve explicación de cada una y la hospitalidad fué extraordinaria.
La última cervecería que visitamos se llama Cuatro Veintes, despertó nuestro interés, ya que nunca habíamos escuchado de ellos, decidí probar su Porter, es una cerveza bien hecha, sin embargo se nota que están comenzando a realizar cervezas, a pesar que nos dijeron que llevaban ya un año haciendo. El lugar está acogedor y le da un mega plus estar enseguida de una excelente pizzería llamada Ochentos. Puedes ordenar pizza y comer a la intemperie mientras disfrutas de sus cervezas, es un lugar pequeño pero vale la pena visitar. Su hospitalidad fué excelente.
Culminó nuestra visita en la ciudad de Ensenada, definitavemente queremos conocer más lugares, su gente es excesivamente amable, tanto que también conocimos unas personas locales quienes decidieron acompañarnos en nuestra aventura y ser nuestros anfitriones.
Salud y saludos con cerveza en mano!
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