El privilegio de vivir en la zona fronteriza

Algunos aún no lo saben o no se dan cuenta de lo privilegiados que somos de vivir en esta ciudad (Tijuana) tenemos casi de todo a nuestro alrededor, si bien es cierto que la mayoría del tiempo contamos con excelente clima, también tenemos la playa a escasos 30 minutos o menos, la diversidad en el ambito culinario, la cercanía con Valle de Guadalupe y sus buenos vinos, ser vecinos de la ciudad más fina de USA llamada San Diego. Pero algunos todavía no ven el auge con el que cuenta la cerveza artesanal en esta zona fronteriza y la importancia de su movimiento y hoy es de lo que quisiera escribir.

Existen decenas de nanocervecerías, otras microcerveceras que a diario crean recetas nuevas, juegan con los ingredientes a su disposición y casi como un buen chef, logran la combinación de sabores extraordinarios para paladares exigentes con sus elaboraciones. Esto surge en San Diego USA y luego imitado en nuestra región pero con sabores muy peculiares e incluso mejorando e innovando con ingredientes auténticos mexicanos.

Como curioso en el movimiento cervecero, suelo ser aventurero y pruebo diferentes estilos, es muy difícil especificar mis favoritos, mi paladar es muy diverso y mi cerveza favorita siempre es la última que pruebo.

Me da gusto como poco a poco la cerveza artesanal logra introducirse a restaurantes y como ciertas marcas empiezan a ser reconocidas, pero siento yo que aún falta mayor difusión entre la gente. Mayor educación a los meseros y dueños de restaurantes para poder hacer una buena recomendación de maridaje. Hace falta una ayuda de parte del gobierno para que sea un atractivo turístico más en nuestra ciudad. Aparte de ser fomentadora de empleos nuevos, este movimiento contribuye con todo lo relacionado al arte y llegó para quedarse, es nuestro, de la región.

Para finalizar menciono que la cerveza artesanal ha sido gran causa de impulsar este movimiento cultural que va muy de la mano con la buena música y la comida regional por mencionar algunas cosas. Justo este fin de semana me encontré en el Pasaje Gómez, donde se apreciaba un buen conjunto de música tocando y exposiciones de fotografía y pintura. La ciudad ha cambiado, aceptemos estas diferencias positivas para mejorar su imagen y apoyemos este movimiento, donde no nada más se busca una venta o el consumo de alcohol, sino una manera diferente de vivir, donde se puede convivir sanamente, de realizar distintos eventos y disfrutar y apreciar lo bueno que los habitantes de esta ciudad pueden aportar por medio de su talento, es decir su creatividad artesanal en sus diferentes ramas.

Apreciemos el trabajo, el movimiento cervecero y el arte de nuestros ciudadanos, que surja el orgullo de consumir lo local y apoyar la economía de la región para que estos eventos culturales tengan mayor continuidad.